jueves, 11 de diciembre de 2008

Poema

Los sabios no te enseñarán nada,
pero la caricia de las largas pestañas de una mujer te revelará la felicidad.

No olvides que tus días están contados y que pronto serás la presa de la tierra.

Cómprate vino, llévatelo aparte y luego déjate consolar.



Omar Khayyam del libro Rubaiyyat

martes, 9 de diciembre de 2008

Soñando con senos

Madre,
extraño rostro de diosa
sobre mi hogar de leche,
delicado asilo,
te devoré.

Mi necesidad te tragó
como si fueses comida.

Lo que diste
lo recuerdo en un sueño:
los brazos pecosos envolviéndome,
la risa en alguna parte sobre mi sombrero de lana,
los dedos de sangre atando mi zapato,
los senos colgando como dos murciélagos
y luego precipitándose hacia mí
hasta doblarme.

Ahora los senos que conocí a medianoche
me golpean como el mar.



Anne Sexton del libro El asesino y otros poemas

viernes, 5 de diciembre de 2008

Vieja dedicatoria

Por esa veta gris en una perla
donde incendia la luz del occidente
un paisaje tras otro, una tras otra gema,
busqué fuentes y hallé, topé con valles
me perdí, vi el antiguo camino, eludí aldeas
y quise cabalgar. Te recordé sentado
junto al refugio de la salamandra.

Por mis palabras indefensas nunca
vas ni ibas tu. Este ocaso es casi tu silencio
y un latido en tus sienes deshace la belleza.

No como el tiempo que segó la sangre:
como una luz vivísima que mueve
la destrucción de todos los horizontes frágiles
para vibrar imperceptible sobre
el sol, el agua, los atardeceres.



Aníbal Núñez del libro Primavera soluble [1978-1985]