uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos-
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma del libro "Poemas póstumos"
2 comentarios:
Este poema deja la piel del alma del gallina, como canta sabina. Para guardar entre los favoritos.
Un saludo!
No se trata tanto de ser vólver a ser joven, si no de no dejar de serlo.....
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