jueves, 4 de junio de 2009

Está tejida con azul la noche

Está tejida con azul la noche
aún crepuscular. La lengua roja
enciende su perfil.

Salgo al silencio
y penetro la vida de las cosas
y no sé si el centeno es la hermosura
o es la sed la verdad.

En este ahora
de secreta extensión, cuando no ciega
mis sentidos la furia luminosa
del resol cereal, y están creciendo
el zureo nupcial de las palomas,
los pájaros ocultos, la paciencia
de los robles, aún, salgo a los huertos
y me busco en las aguas y las sombras.



Antonio Gamoneda del libro "Exentos II. Pasión de la mirada"

2 comentarios:

TrasTera dijo...

Un buen poema para retornar a la esencia, a la niñez o a la tierra.

Un saludo!

R.S dijo...

Tienes razón Elisa, es buena esta manera de retornar a la esencia. Gracias por compartir.