lunes, 19 de enero de 2009

Invitación al baile

NO a la locura. No a las soledades. No al huesecito del carámbano, a la semilla de la harina, al átomo de polen. No a la gran carcajada del tamaño del mundo. No digo el mundo como tal, digo las dimensiones del mundo que cabe en mi bolsillo.

No y no a la muerte, a la prolija herida por la que se desangra sin escándalo, organizadamente, gota a gota, la vida de la vida.

No a tu culo de mono, a tu rosado culo de mono ecuatorial, que desordena mis papeles y reseca mi pluma. Y no a la parpadeante risa del infinito abismo de tu vagina autoritaria.

No y no a tus celos inconmensurables. No y no a tu labio chupador, a tu teta romántica. Me cago en el alféizar de tu ventana, ésa que da a occidente, es decir, al poniente. Meo en tu bacinilla decorada. Caigo de bruces en el discreto pliegue del vértice negruzco de tus muslos morenos.

Así ando con el sexo, bajo la tiranía obedientísima de mis cansados genitales. Me moriré besándote en la boca. Me comeré tu risa como antes me he comido tu madura tristeza.

No tengo límites. Límites no tienes. ¿Vamos a asesinarnos?



José Viñals del libro Animales, amores, parajes y blasfemias

viernes, 16 de enero de 2009

Poema 5

其五
結廬在人境,而無車馬喧。
問君何能爾,心遠地自偏。
采菊東籬下,悠然見南山。
山氣日夕佳,飛鳥相與還。
此中有真意,欲辨已忘言。


Construí mi casa junto a la de los demás
Pero no se escuchan voces ni el sonido de los carros.

Me preguntas ¿cómo puede ser?
Cuando el corazón está distante, todo queda alejado.

Corto unos crisantemos junto a la cerca del este,
A lo lejos diviso la Montaña del Sur, tan quieta!

Tan agradable el aire de la montaña cuando termina el día
Y bandadas de pájaros regresan a sus nidos.

En todo esto hay una verdad cierta
Pero cuando intento decirla no encuentro palabras.
Tao Yuanming del libro Bebiendo vino

miércoles, 14 de enero de 2009

Happy new year

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.

Necesito esa puerta que me dabas
para entrar en tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?

No puedes, por razones técnicas. Entonces
la tramo en aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.

Así la tomo y la sostengo, como
si de ello dependiera
muchísimo el mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.


Julio Cortázar del libro "Salvo el crepúsculo"

viernes, 9 de enero de 2009

[La cólera que quiebra al hombre en niños...]

La cólera que quiebra al hombre en niños,
que quiebra al niño en pájaros iguales,
y al pájaro, después, en huevecillos;
la cólera del pobre
tiene un aceite contra dos vinagres.

La cólera que al árbol quiebra en dos hojas,
a la hoja en botones desiguales
y al botón, en ranuras telescópicas;
la cólera del pobre
tiene dos ríos contra muchos mares.

La cólera que quiebra al bien en dudas,
a la duda, en tres arcos semejantes
y al arco, luego, en tumbas imprevistas;
la cólera del pobre
tiene un acero contra dos puñales.

La cólera que quiebra al alma en cuerpos,
al cuerpo en órganos desemejantes
y al órgano, en octavos pensamientos;
la cólera del pobre
tiene un fuego central contra dos cráteres.


Cesar Vallejo del libro "Poemas Humanos"

jueves, 8 de enero de 2009

Despedida cerca de Shoku

"Sanso, rey de Shoku, construyó caminos"
Dicen que los caminos de Sanso son escarpados,
escarpados como las montañas.
Las murallas ascienden en un rostro humano,
desaparecen las nubes de la colina
al freno de su caballo.
Hay árboles fragantes en el pavimentado camino de los Shin,
sus troncos rompen el pavimento
y arroyos congelados revientan sus hielos
en medio de Shoku, una altiva ciudad.
El destino de los hombres está ya fijado,
no hay necesidad de adivinos.
Ezra Pound del libro "Cathay"